miércoles, 30 de marzo de 2011

[HATE] Sobre la crítica musical

He leído unas cuantas críticas sobre el nuevo disco de The Strokes, Angles. Recomiendo a todo el mundo escucharlo. Está disponible en streaming en su sitio web.


Y aunque pueda ser subjetivo con este tema, he llegado a la conclusión de que la crítica musical es un mundo bastante impreciso, y a diferencia del cine o de la literatura, está mucho más lejos de la objetividad. En la música no hay normalización, ni unos estilos predefinidos. Es la pura definición de variedad de gustos.

Por eso me rechinan los que se dedican a ello profesionalmente. Además es que son incapaces de argumentar sus críticas. Uno puedo describir la estructura de una canción, pero no se puede menospreciar algo, por ejemplo, por sonar ochentero. Y por otro lado, calificar de positivo una inspiración "reggae". ¿Quién te puedes creer que eres para calificar estilos musicales como buenos o malos? Luego están los que critican a los que experimentan nuevas mezclas, de que ya no suenan igual. Pues nada, cerremos las puertas a la creatividad. Me parecen absurdan las críticas musicales. Opino que solo hay lugar para el análisis, cosa que hay gente que tiene un don para ver más allá de letras y sonido. Pero en gustos no hay nada escrito.

Por algo se dice en la variedad está el placer.

miércoles, 23 de marzo de 2011

[LOVE] Nuevo blog-proyecto

Estoy escribiendo algo, de momento no va más allá de un relato, que espero llevar a convertirlo en una novelilla. Sin embargo me encuentro bastante bloqueado con solo dos capítulos.

Mientras tanto, y para intentar despertar a la inspiración, he decido crear un nuevo blog en clave de humor. Para quien conozca "El Mundo Today", sabrá de qué va la cosa. Se trata de inventarse noticias con una perspectiva satírica, humorística y con un poco de mala leche.

¿Su nombre?: THE IBERIC POST

http://theibericpost.blogspot.com/

martes, 15 de marzo de 2011

[LISTLESS] Contemplando...

Anda, pero si yo tenía un blog... ¡Qué cosas!

Y qué de cosas... Desde entonces, desde que no escribo (o mejor dicho, publico), he estado pluriempleado mínima y temporalmente, con un contratillo de mierda digitalizando y como becario en una de las super empresas de Botín. Solo pisaba mi casa para cenar y dormir, y no se si el esfuerzo habrá merecido la pena.

Desde que no escribo se han sucedido varios acontecimientos, pero nada nuevo. Corrupción, ostigación, mentiras y una previsión de futuro cada vez más desalentadora. Debería indignarme. Debería importarme. Hoy voy a opinar con la mente totalmente abierta y sin barreras, y seguramente me tomareis por un trastornado. Sinceramente, no soy quién para decir lo contrario.

Lo cierto es que creo estar desarrollando un neo-negativismo que implosionará con un "trastorno de negativismo desafiante" tardío. Mi reacción natural empieza a basarse en lo apático (de ahí la designación de esta entrada: listless).

Por ejemplo, con todo el circo mediático anti-nuclear que se está formando tras el terremoto de Japón, me llega este SMS de Movistar:
"AYUDA A JAPÓN - Envía "japon" al 28077 y los ingresos se enviarán integramente a Cruz Roja para ayudar a los damnificados."

¿Movistar con una iniciativa desinteresada sin ánimo de lucro? El que sea capaz de demostrarme que Movistar no saca un beneficio oportunista de esta campaña, que venga aquí y lo exponga. Yo no me lo creo, y les tacho desde aquí de sinvergüenzas.

Pero en fin, otra más, ¿qué más da? ¿Quién se mueve? ¿No hay gente cabreada por lo de los 110 km/h y porque no les dejen fumar? ¿No hay nadie indignado por el cúmulo de corrupción existente a todos los niveles de la administración, que ahora salen como cucarachas en la pre-campaña? ¿A nadie le molesta el desinterés por la sociedad por parte de Sinde y compañía, ni las amigas enchufadas de la Pajín? A fin de cuentas, acabamos de descubrir que el Metrobús no existe, al igual que los Reyes Magos y el ratoncito Pérez. Pero no hay movimiento.

Y es que últimamente, desde que miro más al futuro, lo que contemplo del presente me resulta cada vez más trivial.

Puede que me deje llevar por ideas apocalípticas, pero si junto lo que sé, o lo que creo saber, nos veo tremendamente jodidos. Nos refugiamos en el que todo se arreglará, en que el Gobierno vela por nosotros. A pequeña escala, nos refugiamos en nuestros padres o en nuestros hijos. La sociedad, toda nuestra cultura, va a cambiar. Eso lo considero definitivo. Igual que han cambiado todas las anteriores etapas de la humanidad. Y surgen varias cuestiones, ¿podremos hacer una transición medianamente tranquila? ¿Será drástica y violenta? ¿Dependerá de nosotros o de nuestro entorno? Y la pregunta del millón, ¿sobreviviremos a corto plazo?

Ya está, ahora pensaréis: otro jodido loco apocalíptico que se cree las historias de Al Gore. Pero no hablo de algo meramente medioambiental. Si, es cierto que ha habido 10 grandes extinciones masivas en este planeta (la de los dinosaurios y la de las glaciaciones, las más leves). Aunque, la Tierra no es estática, ahora mismo deberiamos preocuparnos de nosotros mismos.


Planteo una cosa. Todos buscamos la felicidad, ¿no? La felicidad conceptualizada bajo la democracia capitalista, que parece ser el ideal humano. Libertades y derechos. Libertad para comprarte un coche o una botella de vino del caro. El enriquecimiento cultural del individuo, la importancia del ego. Muy bien. Todos queremos esa vida. El mundo parece estar orientado a evolucionar para darle esa vida a todos los habitantes del planeta.

Pero... ¿Realmente podemos permitirnos eso? ¿Podemos consumir a ese nivel tan placenteramente como lo hacemos algunos ahora? No, no señores, es imposible. No es posible que todos los chinos se compren un coche. No es posible que todos los indios se compren una casa de 100 metros. No es posible que en África se monten 200 campos de golf.
Pero todos lo queremos. Los países árabes luchan por cimentar esa realidad, y muchos países se contagian de este nuevo movimiento (España no, por supuesto). Se conceptualiza que es algo positivo, porque derrocas a un caudillo tirano y das libertad al pueblo.

Pero no, no es nada positivo creer que todos tenemos derecho al estado de bienestar, y lo que hay que dejar claro a escala mundial, es que ese nivel de vida se tiene que acabar. No, no todos podemos consumir como hemos visto, ni podemos tener los derechos que hemos visto.

Y lo que no estoy diciendo es impedir que el tercer mundo salga de la miseria. La solución a buscar inmediatamente es sacar de la miseria a mucha gente, y hacer más miserables a unos cuantos (si, estamos incluidos). Por supuesto es una tarea imposible. Nadie va a permitir que le quiten esa vida. La crisis está montando muchas revoluciones (en España no, por supuesto), por el recorte de derechos y oportunidades. El pueblo es demasiado dependiente de su propia comodidad, del mundo que se le ha dado, y no va a renunciar a ello, porque una comunidad internacional se lo pida.

Seguiréis pensando, este tio es un jodido drástico. Sí, por lo que se o creo saber, sí. Vayamos a la base de todo: la comida y el agua. El nivel de producción alimentaria del planeta dependen de suministrar fósforo y potasio a los campos para fertilizarlos. Cuando hablamos de recursos no renovables, pensamos en el petróleo. Pues las reservas de fósforo y potasio descienden a ritmos vertiginosos, y los fosfatos se generan 5 veces más lentamente que el petróleo o el carbón (hablamos de millones de años). ¿Alguien es capaz de imaginar la repercusión de una crisis alimentaria masiva? Yo sí, y no es agradable. Súmale que consumiremos más agua dulce en estado líquido de la que se precipita en la geosfera, lo que consecutivamente secaría todos los acuiferos.


No sé si merece la pena analizar otros factores, pero es que sin lo básico, carecerían de importancia. Pero el petróleo, el gas, el carbón, el uranio y el helio se agotarán, y dependemos demasiado de ellos. Pensad en todo el plástico que consumimos. La industria textil, al garete. La medicina daría un paso atrás sin escáneres ni radiografías. Alimentos como el chocolate, la miel o el tequila, van a convertirse en artículos de lujo. Y no hablemos del transporte, que debe renovarse por completo. Al menos para esto, existen alternativas...

Lo que queremos pensar, es que alguien está haciendo algo ante eso. Que los gobiernos lo tienen todo controlado. Pero lo cierto, es que ahora apremia más mantener algún tipo de control. El enemigo ahora es el grupo organizado. El grupo que protesta. Yo opino que el verdadero problema es el individuo (el individualismo), la alimentación del ego. Si realmente queremos avanzar, tendremos que ser menos listos, menos cultos, comer menos, tener menos libertad, menos iniciativa. Irónicamente las bases de un estado totalitarista.

Y aunque no lo parezca, es ahora cuando me pongo radical. Resulta que en última instancia concuerdo totalmente con eso malos malosos dominadores mundiales de las pelis de James Bond. Para tener un mundo mejor, para tener un futuro, hay que hacer sacrificios. No es que proponga eliminar al 90% de la población con un gas nervioso como el profesor Drax en 'Moonraker', pero si sería imperativo controlar la natalidad a escala mundial. También resulta interesante plantear un consumo energético lo más variado posible, de la misma forma que hay que diversificar los tipos de residuos que producimos. Hay que equilibrar las entradas y salidas de el "sistema Tierra", el único sistema en el que podemos vivir. La ciencia-ficción nos habla a menudo de obtener recursos de otros planetas, pero con los pies en la tierra (nunca mejor dicho), eso no es posible a corto plazo. Hemos evolucionado rápidamente, pero muy lentamente a la vez, para sugerir esa posibilidad.


Esto es lo que tenemos, y tenemos que apañarnos.

Esto es lo que pasa por imposibilitarme un trabajo y una casa, que pienso demasiado, y no es sano. Y tras esta valoración negativa de la realidad y el futuro, llega la hipocresia, la actitud más lógica del ser humano: CARPE DIEM. Los que vengan detrás que se jodan.

¿Pero y si somos los del último vagón?