miércoles, 20 de julio de 2011

[LOVE] Momentos traumáticos de la infancia mirando una pantalla


Uno de los pilares de la televisión y el cine es el drama. El drama funciona maravillosamente en taquilla y en audiencia. ¿Pero no fue cruel acaso, señores guionistas de la generación de los 80, abusar del drama en espacios principalmente infantiles?

Expongo, a continuación, momentos traumáticos de mi infancia que videé a través de una pantalla de televisión. Descartemos obviamente películas para las que estas preparado mentalmente (Tiburón, Alien, Critters, Pesadilla en Elm Street...). Estás prevenido: No recomendada para mayores de 18 años. Esperas ver puta sangre, muerte y destrucción. Lo que no esperas es que el campechano de Walt Disney te la meta doblada con la madre de Bambi.

  • David el gnomo
Si quieres conseguir que tu patata tiemble de la emoción, termina una serie de dibujos dándole muerte o profiriéndole eternidad a tu protagonista. Efectivamente, David el Gnomo se despide para siempre de la vida haciéndote creer que es por la actividad humana (en otras palabras, tu puta culpa niñato consumista). Se convierte en un árbol dejándonos el mensaje de "no permitáis que talen árboles niños". Cuando talan un árbol, están matando a un gnomo. Pero, ¿quién nos iba a preparar para ese sentimiento de soledad y añoranza que experimenta Swift, el zorro de David, cuando este y Lisa se despiden para siempre de él? Aquí al menos encontramos un mensaje útil: "Cuando te sientas sólo, búscate una zorra y tíratela para olvidar tus problemas".

Según parece, ser siete veces más fuerte que tú, no implica la inmortalidad. Cojan los pañuelos a partir del minuto 5:




  • Cortocircuito 2
 Bien, este me parece un caso extremo. Película y media para reir y llegar a amar a Johnny 5, el simpático robot de las películas 'Cortocircuito', para que en una despiadada escena nos muestren cómo es empujado, tirado al suelo, apaleado y machacado para dejarle moribundo, tuerto, cojo y mudo. Violencia extrema para un robot humanizado. Cierto es que luego obtiene su venganza (sin matar a nadie, ojo); pero en los siguientes momentos que aquí adjunto, vas a sentir verdadera lástima por un robotito.




  • El desolador final de Dinosaurios
 Esta ya me pilló más mayorcito, pero un día de casualidad, presencié el capítulo final. El crudo, duro e imponente final: los dinosaurios agotan los recursos del planeta y se enfrentan cara a cara con la extinción aconteciendo al comienzo de una época glaciar que los matará a todos lentamente por congelación o inanición. Bien todos sabíamos que los dinosaurios se extinguieron, pero joder, el Peque preguntando "¿Qué nos va a pasar?" mientras todos miran fuera de casa que está nevada y congelada... La perla dramática se la lleva los últimos segundo. El presentador del noticiario dinosaurio dando la previsión del tiempo: "Mañana el pronóstico es de nieve, oscuridad y frío extremo. Buenas noches. Adiós...". (Fundido a negro).



  • La Historia Interminable
Si hay una película que puedo catalogar de 'preciosa', esa es La Historia Interminable. Fantasía en estado puro, y un cúmulo de sentimientos encontrados. Miedo, risa, acción... y drama. El tono en general es bastante oscuro y crudo, pero una escena en particular la recuerdo con especial tristeza. La muerte de Artax, el caballo de Atreyu. Desespera bastante ver cómo se hunde en la ciénaga en animalito.


  •  El Retorno del Jedi
Vale, al final la muerte del redimido Anakin Skywalker, eriza un poco el vello. Pero el premio es para el ewok que trata inútilmente de reanimar a un compañero caído por un tiroteo láser. ¿Por qué mundo cruel? ¿Quién nos metió en esta guerra? ¡¡CU-CHINI!! (Minuto 5:30)


Pero los ewoks también emocionan hasta en sus propias películas:



Y hasta aquí llegamos. Omito grandes momentos como el del propio Bambi o la muerte de Chanquete, ya que realmente no tuvieron demasiado impacto sobre mí (supongo que por mi fobia a lo popular). Prefiero acordarme de Mufasa y de que no soy el único que lo vivió a tope.