Los acontecimientos de este fin de semana me han hecho recordar uno de los mejores momentos de Padre de Familia, ese genial momento de principio de capítulo que sin venir a cuento Chris se mete desde los estantes de leche del supermercado directamente al gran videoclip de Take on me de A-ha. No sólo está hecho de puta madre, es el momento inesperado en el que esa mano en blanco y negro aparece.
El otro día en la cafetería en la uni, escuchaba una conversación muy "cool" sobre lo inferior que era Padre de Familia en comparación con Los Simpsons, y es que me estaba enervando, porque es que parecían palabras de gente que lleva viendo Los Simpsons dos días. No sólo por eso, es que me parece que son dos cosas que no son comparables, o no deberían serlo, al margen de que el argumento, a priori, pueda ser un calco. Los Simpsons se ha acabado convirtiéndo en un mito gracias a Homer, y eso es indiscutible.
Pero si hay que elegir la mejor serie en curso, tengo que decantarme por los Griffin. Los Simpsons se han caído en el pozo por su propio peso; la película me resultó aún peor que las últimas temporadas. Padre de Familia, se han mantenido desde el principio con ese humor ácido y, a menudo cruel, dentro del género negro de la comedia. Todo ello acoplado con una buena dosis de gags y homenajes a todo tipo de películas, series y iconos, desde los 80 hasta nuestros días. Y un elemento clave: el todo por el absurdo, y el absurdo por lo todo.
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